D: No tengo compañeras de habitación. Porque sólo tengo 17 años, mi madre se está quedando conmigo en mi apartamento por un tiempo. Me está enseñando cómo lavar la ropa y esas cosas. Pero tengo muchas ganas de ir por mi propia cuenta. En mi casa en Los Ángeles, nosotros sentimos que todo es de todos, por tanto, las puertas nunca se cierran realmente. Mi hermana y yo compartimos un cuarto de baño, y cuando se tiene un hermano, nada es en realidad tuyo. Nunca he tenido cualquier cosa o lugar que fuese sólo mío.
W: Tu primera película fue Yo soy Sam con Sean Penn. Tenías 6 años. En el primer día de trabajo, tenías tus líneas memorizadas, y él comenzó a improvisar.
D: Y yo pensé: 'Vale, esto va a ser así.' No hubo otra opción. Y creo que él dijo: 'Toc, toc,' lo cual no estaba en el libreto. Dije: 'Oh... ¿quién está ahí?' [Risas]. Y, sí, así fue como fue. Definitivamente me preparó para el futuro. En otras ocasiones, en otras películas, los actores se salían del guión y me probaban tipo, Ah - tal vez ella no será capaz de responder. Y yo ya sabía cómo estar preparada para lo que fuera.
W: Una de las cosas que siempre me impresiona sobre los actores es su habilidad para simular una destreza de alto nivel. Un actor puede no ser capaz de hervir agua, pero puede interpretar a un chef convincentemente.
D: He tenido que aprender muchas cosas diferentes para las películas. Cuando interpreté una nadadora competitiva en Hombre en Llamas, [director] Tony Scott quería que yo hiciera toda la natación por mi misma. Tuve que competir contra chicas quienes eran nadadoras competitivas - y él quería que yo ganara la carrera realmente. Hubo algunas tomas donde no gané, y tuvimos que hacerlo todo nuevamente. Puse mi volunatd para ganar.
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